Hace unos años, nuestro amigo Víctor Manuel Pizarro (ciudad-dormida.blogspot.com) nos contaba como llaman los japoneses a la luz del sol cuando pasa a través de las hojas de los árboles, esa palabra es "komorebi". De ahí nació nuestro "luz de miel" intentando darle un nombre a esa luz otoñal que atraviesa las hojas de tonos ocres de nuestros bosques de hoja caduca y que ahora nombra todos los años nuestras actividades de otoño.
Son muchas las palabras que los japoneses usan para nombrar acciones o sensaciones y para las que no tenemos traducción en castellano, palabras hermosas que nos hablan de la profunda y continua relación de los japoneses con la naturaleza y su capacidad de percibir intensamente esas sensaciones.
Por eso este año, queremos invitaros con nuestras actividades de noviembre de senderismo slow, a vivir en persona el significado de otras preciosas palabras japonesas como el "momiji" que es la costumbre japonesa de disfrutar de los colores rojizos de las hojas de los árboles durante el otoño. Y, es que, son tanta las sensaciones que nos provoca esta estación que no podemos dejar de compartirlas con vosotros.
Y quizás, compartiendo estos momentos, lleguemos a percibir en algún instante el "aware" o la melancólica felicidad de un momento breve y efímero de belleza trascendente. Estamos convencidos de que algunos de los rincones y parajes atravesados provocarán en nosotros esa indescriptible sensación.
Puede que incluso percibamos el "shinrin-yoku" o la capacidad de interiorizarnos en el bosque donde todo es silencioso y tranquilo y nos relajemos y seamos capaces de olvidar por un momento nuestros problemas y vorágine diarios.
Estamos seguros de que en alguna de estas rutas llegaremos al "mono no aware" sorprendiendonos, conmoviéndonos e incluso sintiendo cierta melancolía hacia lo efímero.
Y puede que sea difícil y que necesitemos interiorizar mucho más en nosotros mismos para llegar al final de nuestras rutas, a percibir nuestro "ikigai" o nuestra razón de ser o de levantarnos cada mañana y descubrir las cosas que hacen que nuestra vida merezca la pena. Sin duda, esta búsqueda requerirá de más tiempo y tendrá que ser más profunda, pero estamos seguros que vivir en armonía con la naturaleza, ayudará en ese camino. ¿Te vienes a intentarlo?
