Una sombra en exclusividad para el Geoparque Villuercas.

¿Cuantas son las veces que nos hemos tenido que cobijar bajo una buena sombra en los meses en los que "Lorenzo" proyecta, implacable y sin compasión alguna, sus rayos sobre esta parte de la Tierra?

¿Alguna vez nos hemos parado a pensar en la importancia que tiene una sombra, en la variedad de sombras que hay o en las sensaciones que nos provocan? Seguro que no.

Una sombra puede salvar vidas y proporcionar cobijo: a una persona que camina, irresponsablemente (como ha pasado en Canarias estos días atrás) en horas de calor sofocante, a animales que se esconden al abrigo de las mismas y consiguen pasar desapercibidos para sus captores (claro que también pueden servir para que estos mismos captores pasen desapercibidos a sus presas), a lechones recién nacidos a los que el sol abrasaría la delicada piel con la que nacen, a determinadas plantas que necesitan luz, pero no tanta, para sobrevivir ......

Una sombra puede tener infinidad de variedades: más fresca, menos fresca, alargada, redonda, tupida, ténue, de bosque impenetrable, de dehesa abierta, húmeda de ribera, sofocante de roca recién calentada por el sol ..........

Y, una sombra puede provocar sensaciones indescriptibles: de miedo, cuando se trata de sombras en noches de luna llena, de alivio, cuando nos la encontramos despúes de una caminata a pleno sol, de encantamiento, gnomos y brujas cuando entramos en un bosque de castaños y, siendo de día, se hace de noche, de soledad, cuando a lo largo del día solo vemos la nuestra, de descanso después de una dura mañana descorchando alcornoques, de susto cuando la de una rapaz nocturna nos sorprende al anochecer, de agobio y stress cuando esa sombra está dentro de nuestras cabezas, de placer cuando esa sombra es compartida íntimamente con quien más quieres ......

Sombras, sombras y más sombras. ¿Las tendremos más en cuenta ahora?

Hoy nuestra incógnita, o más que incognita nuestra pregunta de examen, va de una sombra exclusiva.

Muchas son las especies de árboles bajo las que, en Extremadura, prodremos cobijarnos en verano, pero solo en el Geoparque Villuercas podremos hacerlo debajo de una en concreto ¿te atreves a contarnos cual?.

Como esta pregunta es más fácil que la anterior y todos los buenos buceadores de internet probablemente lo descubráis, en este caso, invitaremos a nuestra actividad de julio a las tres primeras personas que acierten la respuesta.

La solución, mañana viernes a las 22:00 horas.

Por cierto, le dedicamos este artículo a un nuevo y entrañable amigo que hicimos el domingo pasado, Enrique, amante y aficionado a los árboles y desde luego, una de esas personas que merece la pena conocer. ¡VA POR TÍ ENRIQUE!.

LA SOLUCIÓN ... DEBAJO DE LA SOMBRA MISTERIOSA

 Como dijimos, una hermosa sombra de arriba a abajo

Bueno, bueno. Pues al final parece que la solución no era tan fácil. En la foto de arriba vemos el árbol por el que preguntábamos, desde abajo, desde su hermosa sombra.

La mayoría de vosotros nos habéis contestado con otra especie que, desde luego, es una de las joyas botánicas de las Villuercas, el Loro (Prunus lusitánica), cuyas mejores, más numerosas y mejor conservadas poblaciones se encuentran en nuestro Geoparque y que sí podemos encontrar en otras zonas de Extremadura (aunque suelen ser ejemplares aislados y que no forman esos hermosos bosquetes en galería como los que tenemos aquí).  

En este caso, nuestra especie es menos conocida, pero no por ello menos hermosa y singular. Se trata de una especie de hojas caducas que poseen una hermosa y característica forma lobulada, que hace que podamos diferenciarla muy fácilmente cuando nos la encontramos en el campo.

Fuente de esta Imagen: Zelimir Borzan, University of Zagreb, Bugwood.org.

Hojas, flores y frutos del mostajo.

(Citar las fuentes de una información o imagen, algo de lo que muchos se olvidan últimamente)

Curiosamente es un árbol de la familia de las Rosáceas. Sí, sí de la misma familia que muchos de nuestros frutales (también el loro es de esta familia), de nuestros rosales silvestres, majuelos, zarzamoras…… pero que pasa mucho más desapercibido, lo que es normal, ya que solo veremos ejemplares aislados, normalmente salpicados entre robles, castaños y alisos en las zonas más frescas y umbrosas de la comarca.

Desnudo en invierno, de un color verde intenso cuando comienza a brotar en primavera y espectacular en otoño cuando sus hojas pasan del amarillo al rojo intenso, hablamos del desconocido MOSTAJO (Sorbus torminalis L.), declarado como vulnerable en el catálogo de Especies Vegetales Amenazadas de Extremadura y, en nuestra Comunidad, exclusivo de Villuercas (aunque sí podemos encontrarlo en otras zonas de la Península Ibérica). Por cierto, y para terminar, lo de torminalis tiene una explicación, pero esa, la dejamos para nuestras rutas…

Regeneración natural del mostajo. Un pequeñín que asegura su futuro y permanencia en la zona.

A los que no lo conocíais os lo presentamos en este artículo y os animamos a que vengáis a conocerlo, ahora, que lo podemos ver en toda su plenitud, o en el otoño con su espectacular colorido. Hay algunos ejemplares realmente hermosos.

La próxima semana, una de animales, para no aburrir con la botánica.

Por cierto, solo ha habido una ganadora y también acertó la semana pasada, la vamos a tener que fichar para NatRural:

TERE RUÍZ CORTIJO